Existe un momento en las celebraciones más importantes de la vida, donde se suele siempre brindar con vino o con champagne, por el éxito y la felicidad alcanzada. Este momento constituye la base de cualquier discurso que vaya a ofrecerse, pues es el detalle que hace que esas palabras queden selladas para siempre. En las bodas, por ejemplo, el brindis lo ofrecen los novios en compañía de sus padres por el porvenir de la futura pareja. Los recién casados dicen unas palabras, que deben estar llenas de emotividad, y en algunos casos los padres de los contrayentes hablan también, como símbolo de expresar su placidez por la unión de sus hijos. Luego de esto se comienza con el primer baile de los novios como casados, alternando con lo padres u otros familiares si es de su agrado. En los Quince años, el brindis es casi obligado, antes o después del baile de la quinceañera, e igualmente va acompañado de unas palabras del padre o del familiar que la represente. En algunos casos, y si la quinceañera es la anfitriona de su propia fiesta, es ella quien habla y se dirige a sus invitados, como símbolo de regocijo por haber arribado a esta fecha tan importante. En ningunos de los casos es aconsejable brindar con bebidas gaseosas, como el chinotto, pues el Champagne, es la gran protagonista de ese momento. Tampoco es aconsejable, que la copa se deje caer al final del brindis, pues es considerado de mal gusto, y en realidad no simboliza nada. De igual manera ya no se estila que las copas sean llevadas por una niña vestida de gala, en la actualidad es mucho mejor que sean ofrecidas por un mesonero bien trajeado, pues eso le da más importancia y seguridad al momento. Existen copas en el mercado llamadas de Lujo, ya que son una combinación de cristal con metal, plateado o dorado; igualmente las copas estilo Carames de cristal o con bordes dorados son muy recomendadas. Pero si el presupuesto no alcanza para estas, es recomendable la utilización de la copa normal estilo flauta, sin muchos adornos, tan solo con un detalle que podría ser en cintas o flores, seria suficiente para que la copa resulte vistosa a la vista de todos
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